Verse nos dice adiós por problemas de financiación…
En relación a Verse, hace ya algún tiempo que Bizum tenía un competidor denominado Twyp y que también nos dijo adiós, aunque para Twyp fueron otros los problemas, pues pertenecía a Ing Direct.
Fundada en 2015 y comprada posteriormente por una empresa de Jack Dorsey por entre 30 y 40 millones de euros, la aplicación con sede en Barcelona bajará la persiana de forma definitiva.
En la actualidad existen muchas formas de enviar dinero, una de ellas sigue estando presente, se denomina, Bizum, sin embargo, no todo el mundo quiere o puede tener una cuenta bancaria donde cobren comisiones por simplemente tener dinero ahorrado. Verse surgió como alternativa a los pagos, y lo hizo como Red Social, a lo «grande» aunque con errores que el banco europeo de Lituania, encargado de su control le llegó a sancionar.
Como medio de pagos, incluso tenía la posibilidad de crear grupos para dividir los pagos, una de las opciones que no permite llevarse a cabo con Bizum. En cuanto al soporte, a pesar de carecer de personal para dicho departamento, bastante bien que lo hacían, comprometiéndose y subsanando errores que fueron surgiendo en la app.
Verse se había ganado una considerable base de usuarios, especialmente entre el público joven, gracias a su versatilidad y promociones continuas. No obstante, la plataforma ha informado que no ha logrado encontrar un modelo de negocio sostenible que le permita mantener el nivel de servicio e innovación que aspira a ofrecer.
El cierre de Verse no sólo afectará a los usuarios en España, sino también a las operaciones de la compañía en casi treinta regiones europeas. A los usuarios se les ha instado a transferir sus fondos antes de la fecha de cierre, aunque la empresa ha garantizado que los fondos restantes seguirán protegidos y disponibles para reclamación después de dicha fecha.
Una vida de 8 años para Verse…
Una carrera de 8 años no han bastado para indentificar un camino sostenible a Verse, que le permmita seguir creciendo como compañía startup financiera. Ha lanzado un mensaje de tranquilidad a sus clientes/usuarios, sin embargo, les recalca la necesidad de retirar sus fondos antes del día 13 de septiembre del presente. En un artículo artículo de su blog, señala que los fondos de los clientes están completamente seguros, y no es para menos, pues, la legislación bancaria europea exige que las instituciones financieras salvaguarden todos los fondos de los clientes en cuentas protegidas, incluso después del cierre del servicio. Verse cumple este requisito en todo momento. Así, los fondos de los clientes en cuentas de Verse permanecerán allí en su totalidad hasta que los usuarios los retiren.
Verse fue fundada por tres emprendedores como una plataforma de transferencia de pagos, un año después de su creación Verse consiguió levantar ocho millones de euros en una ronda de financiación. Meses más tardes, no conciguieron alcanzar los agresivos objetivos de crecimiento que fijaron los inversores, unos gastos elevados en marketing y la inexperiencia de los creadores pusieron a los fundadores originales en el punto de mira de los socios que entraron para aportar dinero.
En 2019, Bernardo Hernández, CEO provisional de la empresa, dio un giro a la compañía para convertirla en un neobanco que llegó a ofrecer cuentas que reembolsaban un 1% de la nómina cada mes. En 2020, la startup catalana atrajo la atención de Block (la antigua Square), un conglomerado empresarial propiedad de Jack Dorsey. El fundador de Twitter puso entre 30 y 40 millones de euros sobre la mesa para quedarse con Verse.
Procesos engorrosos para poder retirar los fondos disponibles…
La trayectoria de la empresa no ha estado exenta de problemas. El Banco de Lituania, entidad que se encarga de la supervisión de Verse y mediante la cual consiguió su licencia para operar en la Unión Europea, sancionó recientemente a la compañía con 280.000 euros de multa por fallos graves relacionados con la normativa antiblanqueo de capitales. El regulador del país dio a Verse hasta el próximo 1 de octubre para subsanar estas deficiencias, algo que queda en el aire dado su cierre.
En una sección de preguntas y respuestas que Verse ha preparado con motivo de su final, advierte que de no retirarse el dinero antes de la fecha, sus clientes tendrán que afrontar procedimientos más engorrosos. “Las retiradas de dinero tras el cierre de la aplicación requerirán una administración manual, como rellenar formularios y verificar de forma manual la identidad. Ten en cuenta que este proceso manual puede llevar más tiempo que las retiradas normales”, explican.
La empresa asegura que mantiene la comisión por retiradas instantáneas que tenía anteriormente, incluso, a pesar de su cierre y de todas las llamadas a sacar el dinero. “La comisión se mantendrá hasta el cierre de la App. La comisión es flexible y dependerá del importe que envíes, la comisión será de un mínimo de 0,19 € y un máximo de 1,99 €. La comisión por transferencias instantáneas asciende al 1,5% del importe de la transferencia, pero en ningún caso será inferior a 0,19 € ni superior a 1,99 €. Recuerde que las transferencias estándar son gratuitas y tardan un máximo de 48 horas en llegar a la cuenta de destino”, profundizan.