Los videojuegos no suelen ser bien vistos, principalmente por las personas más adultas. Los gamers (como así se denominan a los jugadores de consolas), o en otras palabras, quienes pasan horas y horas jugando sus títulos favoritos, tampoco gozan de mucha popularidad, y como si todo esto fuera poco hay quienes dicen que son los videojuegos los auténticos responsables detrás de los crecimientos de la violencia, sin mencionar que supuestamente dañan nuestro cerebro. Sin embargo, un estudio científico del Instituto Max Planck y de la Universidad St. Hedwig-Krankenhaus dice todo lo contrario:
Jugar videojuegos puede ayudar a desarrollar más ciertas áreas de nuestro cerebro.
Los investigadores han estudiado la capacidad del cerebro para crecer gracias a múltiples sesiones de partidas de videojuegos. De acuerdo con los científicos, jugar requiere un uso intenso de algunas habilidades, lo que hace que el cerebro se vuelva más activo.
Un total de 23 adultos jóvenes formaron parte de uno de los proyectos científicos más divertidos de la historia. Todos ellos jugaron Super Mario 64 cada día durante 30 minutos en un período de tiempo de 2 meses. Los resultados fueron bastante positivos, ya que tres áreas del cerebro mostraron un mayor desarrollo: el hipocampo derecho, la corteza dorsolateral prefrontal y el cerebelo, que se asocian con la navegación espacial, la planificación estratégica, la memoria de trabajo y la motricidad.
Estas son buenas noticias para los gamers, pero los resultados también podrían ser útiles para otras personas, por ejemplo para quienes sufren de Alzheimer, enfermedad que lentamente va reduciendo el tamaño de ciertas áreas de nuestro cerebro.