¿Te imaginas poder llevar siempre contigo Windows 8 en un pendrive y poder utilizarlo sabiendo que es «totalmente» seguro? Bueno, esto es posible sin necesidad de virtualizar el Sistema Operativo y se trata de una nueva apuesta de Microsoft, haciendo posible que podamos llevarnos a cualquier otro ordenador la última versión de Windows en un práctico pendrive. No será necesario instalar nada, simplemente habrá que ejecutar y listo.
El objetivo principal de Windows To Go es que cada usuario pueda ejecutar Windows 8 en cualquier otro ordenador que disponga una versión previa de Windows y conservar todas las aplicaciones y configuraciones, así como los archivos personales que hayamos guardado con anterioridad. Tal y como he dicho antes, la seguridad de este Auto-Sistema Virtual es una de sus ventajas porque si por casualidad el USB fuera desconectado, el equipo se pausaría de forma automática y se volvería a reanudar cuando volvamos a conectarlo, restaurando las aplicaciones que estábamos ejecutando.
El dispositivo tendrá una capacidad de 32Gb y puede ser empleado en aquellos equipos que dispongan las siguientes versiones anteriores: Windows XP, Windows Vista y el antecesor al Windows 8, es decir, el Windows 7. Podría tratarse de una solución para las empresas o aquellas personas que viajan constantemente y quieres llevarse sus trabajos sin tener que cargar con el Portátil.
En el siguiente vídeo (en inglés) podremos ver la presentación de «Windows To Go», la cual tuvo lugar en el TechEd Europe 2012.
Windows To Go se presenta en las versiones de 32 bits y 64 bits, siendo necesario disponer de un pendrive de 16 y 32 Gb respectivamente. Además el pendrive es de tipo USB 3.0 de forma nativa y si la BIOS de nuestra placa admite el arranque desde el puerto USB 3.0, entonces podremos disponer de un pendrives o disco duro externo de alta velocidad (SSD) con este Sistema Operativo cargado en su interior.
Todo lo que reluce no es oro, y como es lógico podemos encontrarnos con algunos problemas de licencias con determinados programas que controlen los cambios de hardware, así como otras limitaciones como la de no poder acceder a la tienda de aplicaciones de Microsoft.