Del Samsung MBP200 no se puede decir que sea solamente un proyector de tamaño reducido, es decir, lo que se viene llamando picoproyector, pues su funcionalidad se extiende un poco más allá de eso y se mezcla con la de un reproductor multimedia portátil.
A diferencia de otros modelos similares que hemos podido ver, en este se incorpora una pantalla de 2.2 pulgadas con una resolución de 320 × 240 píxeles y con un interfaz muy similar al de los reproductores del fabricante coreano en el que podremos ver vídeos y realizar otras funciones sin necesidad de poner en marcha el proyector.
Si lo hacemos, el Samsung MBP200 nos ofrece una imagen de hasta 50 pulgadas con una resolución de 480 × 320 píxeles. Ofrece soporte para la reproducción de vídeo en DivX, XvidD o MPEG-4 y para documentos ofimáticos, como pueden ser PDFs, DOCs o XLSs, almacenándolos en tarjetas de memoria de tipo MicroSD.
Los controles de este proyector son táctiles y, adicionalmente, incorpora unos pequeños altavoces, una salida de auriculares de 3.5 milímetros y una entrada de vídeo, todo ello con un peso de 140 gramos. Se ha puesto a la venta en Alemania, donde se puede conseguir por 500 euros.
Vía | Slashgear