Seguro que en más de una ocasión habrás escuchado a la gente decir: “los niños crecen mientras duermen” o “dormir en el suelo te hace crecer”.
Lo cierto es que nuestro cuerpo soporta una gravedad durante el día y mientras estamos de pie, la cual afecta a la distancia interdiscal de la columna vertebral, lo que nos produce la pérdida de algunos centímetros en nuestra estatura, entre 1 y 2.5cm, siempre dependiendo de nuestra estatura, pues cuanto más alto y dependiendo de nuestro peso, la gravedad aumenta.
La altura que perdemos durante el día la solemos recuperar cuando estamos durmiendo, ya que nuestra columna deja de estar bajo la presión ejercida por la gravedad. No siempre solemos recuperarla del todo, pues dormir en colchones no permiten que nuestra columna se mantenga en una posición firme, incluso cuando dormimos en colchones ortopédicos.
Existen bastantes estudios científicos que confirman este hecho, tal y como dice K. C. Cole en “El universo y la taza de té. Las matemáticas de la verdad y de la belleza”, significa que tiene poco sentido medir la talla (de una persona) con una precisión de un milímetro e incluso de medio centímetro. “La gravedad nos rebaja a todos por igual. Tras todo un día de atracción hacia el centro de la Tierra, nos comprimimos como un acordeón (si no me cree, mídase primero al despertar y después al acostarse).” Michelle Lampl realizó varias mediciones a la altura de su hijo de 13 años durante 328 días, dos veces al día, media hora después de levantarse por la mañana y media hora antes de acostarse por la noche. El resultado fue que su hijo era 0.98 más alto por la mañana y 0.2 cm más bajo por la noche. Lo publicó en Michelle Lampl, “Further observations on diurnal variation in standing height”.
Si estás interesado en este tema, puedes encontrar más detalles recurriendo al artículo de M.A. Adams, P. Dolan, W.C. Hutton, R.W. Porter, “Diurnal changes in spinal mechanics and their clinical significance” Journal of Bone and Joint Surgery.