Los teclados convencionales incluyen en su parte superior 12 teclas que, a pesar de que siempre han estado ahí, casi nadie sabe para qué demonios sirven exactamente. Sí, efectivamente nos referimos a esas teclas que anterior a cada número disponen de la letra «F». Pues bien, dichas teclas se denominan, teclas de función.
Hace años que las «Function Keys» fueron muy útiles, especialmente para aquellas aplicaciones que se ejecutan a modo de comando gracias a una interfaz basada en solo texto. En las modernas interfaces de usuario han perdido gran parte de su utilidad, sin embargo, siguen estando ahí y por tanto siguen siendo válidas.
Una definición correcta para las mismas sería la de: teclas programables que sirven para que algunos programas les asignen determinadas acciones. Con esto lo que tratamos de decir es que no siempre dichas teclas tendrán la misma función y podrían variar dependiendo de la aplicación que estemos ejecutando. Para tratar de explicarlo mejor, imagina que tienes abierta la aplicación Microsoft Word de Office y al pulsar la tecla F3, ésta lleva a cabo una determinada tarea, si abrimos otra aplicación como por ejemplo Word de LibreOffice, es posible que la misma tecla de función F3 tenga asignada una tarea diferente. La única tecla de función que puede ejecutar la misma tarea en diferentes aplicaciones es la tecla F1, para la cual queda asignada la tarea de ayuda contextual.
Las teclas de función del F1 al F12…
- F1 Si pulsas F-1, abrirás una ventana de ayuda de la aplicación que estemos usando en ese momento. Prueba abrir tu navegador de Internet habitual, accede al buscador Google (google.es) y luego pulsa F1.
- F2 Solo tiene sentido usarla cuando tenemos seleccionado un archivo de texto o carpeta, pues nos da la opción de cambiar su nombre directamente. Si no está seleccionado, no pasa absolutamente nada.
- F3 Sirve para abrir el menú de búsqueda de los distintos programas.
- F4 Pulsada al mismo tiempo que la tecla «ALT» sirve para cerrar una página o aplicación. Si estás en el escritorio de Windows, podrás ver el menú para apagar o reiniciar el sistema.
- F5 Quizás es la más conocida por todos. Permite refrescar una pantalla para actualizar con los últimos cambios. Dentro del navegador de Internet se suele usar para refrescar la página web de la pestaña activa.
- F6 Te lleva a la barra de dirección del navegador de la página abierta en ese momento.
- F7 Es otra de las funciones más útiles. Te abre directamente una ventana que te permitirá hacer una revisión ortográfica del archivo que estés editando.
- F8 Por un lado, sirve para seleccionar un texto de Word y, por otro, si se mantiene pulsada mientras encendemos el ordenador permite que éste se abra a modo de prueba de fallos (en Win10 ya no se accede por éste método).
- F9 Es la única tecla que no tiene ninguna funcionalidad en Windows.
- F10 Tampoco es excesivamente útil, aunque permite acceder a la barra de navegación de casi todos los programas.
- F11 Maximiza la ventana del navegador. Ésta es la típica tecla que tocas sin querer y te pone nervioso porque te ha cambiado el modo de ver la pantalla. Que no cunda el pánico. Si vuelves a pulsarla, vuelve a su estado normal.
- F12 Si pulsas esta tecla te abrirá el documento HTML justo en una ventana y varios paneles con muchas opciones, útiles para diseñadores webs, ya que se puede emplear para hacer pruebas y modificaciones posteriores.