Es cierto que muchos productos light nos aportan menos calorías que aquellos no clasificados “Light” cuando se consumen en la misma proporción, aunque sin embargo eso no quiere decir que los productos light sean para adelgazar. El hecho es que este tipo de productos ha sido fabricado por técnicas engañosas, especialmente en las etiquetas, lugar donde se esconden de muchas formas que estos productos sí, contienen azúcares de diversas variedades, provocando un aumento de peso a quienes lo consumen.
He visto en los supermercados, por ejemplo: paquetes de papas light, mayonesa light, cola light, entre otros productos, pero aunque estos se clasifiquen de esta forma, seguirán conteniendo los ingredientes indispensables para su elaboración, de tal forma que puedan tener su textura o sabor característicos. El problema de las “papas light”, éstas contienen grasas trans-saturadas, las cuales perjudican más que las papas normales.
Según algunas normativas, los requisitos mínimos para ser catalogado como light son:
- Existencia de productos no light en el mercado. Si un producto lo venden como “light”, tiene que haber otro de la misma marca “no-light”.
- Que en la etiqueta se mencione el porcentaje de disminución de calorías, el valor energético (en miligramos ó mililitros) y el del valor energético de referencia.
- En la etiqueta debe existir además el valor energético por porción.
Lo cierto es que estos requisitos, que deben ser mostrados en las etiquetas, no suelen cumplirse, cuando se cumplen se muestran de una forma que muy poca gente pueda leerlo o que al leerse es prácticamente difícil de comprender.
No olvidemos las técnicas de marketing, ya que para vender estos productos, no ponen “light” en un tamaño normal, sino que influyen en las personas de forma inconsciente haciéndoles ver la palabra:
LIGHT