Cuando la compañía Apple lanzó su primer dispositivo móvil iPhone al mercado en el año 2007, ésta decidió incorporar en su diseño frontal un botón físico para que los usuarios que no estuvieran acostumbrados a las pantallas táctiles no se sintieran perdidos. Lo cierto es que con el transcurso de los años, dicho botón no ha desaparecido y es usado con mucha frecuencia. Esto no sucede con la competencia, la cual ha prescindido de dicho botón. Sin embargo, esta seña de identidad que Apple ha decidido mantener, parece ser que le está dando a más de uno un quebradero de cabeza.
El problema es que, después de la pantalla táctil, dicho botón es lo más utilizado por los usuarios, así que podríamos decir que tal botón se ha convertido en el «botón de Aquiles» (talón de Aquiles), de los dispositivos de dicha marca.
¿Por qué se estropea el botón?…
- Acumulación de suciedad y grasa humana, las cuales penetran en el interior debido a que se trata de un componente que se mueve físicamente y no está completamente sellado.
- La segunda razón va relacionada con la primera, es decir, ¿qué hace el ser humano de forma inconsciente si ve que dicho botón no responde? Lógicamente, apretar cada vez más fuerte. El botón se encuentra exclusivamente sellado con una placa de contactos, la cual la conexión electrónica es muy fina y cuando se esfuerza empieza a dar problemas con el tiempo porque dicha placa se desplaza.