Pinngle Messenger es Zangi en castellano…
En anterior artículo comentábamos algunas características de la aplicación Zangi, una aplicación de mensajería que se revela como una de las más seguras por no almacenar nada en sus servidores y que por defecto lleva activado la encriptación de sus comunicaciones. ¡Pues bien!, Pinggle viene a ser como Zangi con la salvedad de que se encuentra en castellano.
Pinggle es una aplicación para móviles que se creó en el año 2016 gracias a Zigma Telecom SIA. Una teleoperadora que presenta soluciones de mensajería, voz, datos y conectividad, además de llevar a cabo el desarrollo de otras aplicaciones como de autenticación, fraude, testeos y análisis.
Se diseñó con la visión de conectar a todo el mundo incluso cuando otras aplicaciones se vinieran abajo o fueran bloqueadas, aunque lamentablemente no es muy conocida, sin embargo, ofrece unas buenas prestaciones, entre las que destacamos las conversaciones encriptadas.
Si como he dicho al principio, has leído mi anterior artículo sobre Zangi, estoy más que seguro que te será muy familiar pues prácticamente se trata de un rediseño de la misma, teniendo en cuenta que Zangi se presta como marca blanca en el desarrollo de dichas aplicaciones. ¡Quizás me equivoque y no sea así! Así que si me estoy equivocando y logras obtener más información sobre Pinggle de la que yo he podido obtener, estás invitado a dejarnos un comentario.
Pinngle, libertad de comunicación…
Funciona en cualquier parte del mundo ofreciendo a sus usuarios la posibilidad de permanecer conectados con sus amigos, familiares y compañeros. Desde Pinggle creen que la libertad para que uno pueda comunicarse de forma segura es primordial, lo cual quiere decir que se han enfocado en la seguridad de sus usuarios permitiendo que puedan comunicarse sin que un tercero pueda acceder a dichas comunicaciones.
Han implementado un cifrado de extremo a extremo (Peer to Peer) y el denominado concepto «sin servidor» (Serverless). Esto significa que nunca almacenarán ningún dato de sus usuarios y que nadie podrá acceder a tus mensajes de texto ni llamadas.
De igual forma que Zangi, permite la realización de llamadas de voz, enviar mensajes y archivos incluso si nuestra conexión es a 2G o de baja calidad.
Pinggle y el consumo de datos…
Pinngle es una aplicación relativamente nueva en el mercado actual de aplicaciones móviles, que aunque se desarrolló en octubre del 2016, en la actualidad puede considerarse una alternativa increíble incluso para las aplicaciones de su misma categoría y más populares, tal como WhatsApp, Skype, Viber, Telegram, Line, etc.
Pinngle consume sólo 8 Kb durante 1 segundo durante una llamada de voz. La cantidad de datos que gasta un mensaje constituye 120 B más su tamaño.
Al comparar Pinngle con otras aplicaciones de mensajería, verás que consume hasta un 30% -40% menos de datos. Además, esta aplicación de mensajería ofrece servicios y operaciones de menor costo y funciona con una conexión a Internet no tan fuerte (por ejemplo, de 2G). Además, tiene canales públicos sin publicidad y números virtuales muy económicos. Pinngle funciona incluso en países bloqueados por VoIP.
Características generales de Pinngle…
- Protección de tu privacidad al máximo
- Opera incluso con Internet más lento
- Servicios de bajo costo
- Uso bajo de datos
- Canales públicos
- Números virtuales o internacionales: puedes usar números virtuales, que se llaman DID (“Direct Inward Dialing” or “Marcación Interna Directa” en español). Adquiriendo un número así recibirás llamadas gratuitas de cualquier país a tarifas muy competentes.
- Opción de Callback (Devolución de llamada):cuando casi no tienes conexión a Internet, puedes optar por una llamada de pago. Para eso la opción Callback de Pinngle será de gran ayuda. Usa esta función para conectarte con cualquier persona con quien necesites hablar. Cada vez más usuarios de WhatsApp alrededor del mundo tienen problemas con esta aplicación. Pinngle es una alternativa perfecta para usar en las situaciones, cuando otras aplicaciones de mensajería móvil no funcionan.
