En la Unversidad de Washington llevaron a cabo un estudio el pasado mes de julio, en el cual se comprobó por medio de experimentos no invasivos, que los bebés son capaces de discernir cuando les hablan en su idioma materno y cuándo no, desde que tienen los 9 meses de haber nacido.
En dicho estudio se pudo notar el trabajo del cerebro de los bebés mientras les hablaban, pues estimulaban las áreas del cerebro que coordinan y planean los movimientos motores del habla. Se publicó en Proceedings of the National Academy of Sciences, y el mismo sugiere que el cerebro de los bebés establecen el terreno de cómo se forman las palabras mucho antes de que empiece a hablar.
La mayoría de los bebés balbucean desde los 7 meses de edad, pero no pronuncian palabras hasta su primer año» – Explica la autora Patricia Kuhl.
Encontrar activación en áreas motoras del cerebro cuando los bebés sólo están escuchando es importante, pues significa que el cerebro está comprometido a tratar de contestar desde el principio, así lo sugiere el estudio, y además los cerebros de los bebés de 7 meses ya están trabajando para encontrar la manera de hacer los movimientos correctos que producirán las palabras.
La técnica empleada no invasiva se denomina MEG Magnotoencefalograma, mediante la cual también se descubrió que los sonidos que escuchaban, causaban el mismo efecto sin importar si les hablaban en su idioma nativo o en otro idioma.
Por el contrario, en los bebés de 11 ó 12 meses de edad, la actividad del cerebro se activa cuando no les hablan en su idioma, lo que explica el trabajo del cerebro cuando está en desarrollo desde los 7 a los 10 meses.
