Llevaba varios meses detrás de lo que se estaba cociendo en Google Allo, he leído algunos artículos en Internet referente a ésta aplicación, pero todas comentaban lo mismo, es decir, que no se estaba seguro para cuándo su salida en España y las experiencias estaban basadas en aquellos que residiendo en los Estados Unidos, ya la tenían en su poder.
Cuando Google anunció Allo por primera vez, si mal no creo recordar el pasado mes de mayo en su conferencia anual de desarrolladores Google I/O, su nueva aplicación de mensajería, prometió máxima privacidad. No hablaban de otra cosa, privacidad, privacidad y sólo privacidad, prometiendo que dicha aplicación no almacenaría tus mensajes de forma permanente sino transitoria. ¡Pues bien!, Google no ha cumplido su promesa.
Todos los mensajes que se envíen sin activar el modo incógnito quedan almacenados de forma permanente hasta que el usuario los elimina.
Se suponía que nada quedaría almacenado, pero no es así, debemos activar el modo incógnito para ello, por tanto, podemos decir que nos hemos equivocado al pensar que sería una aplicación que incluso superaría en privacidad a Telegram, más que nada por que en un primer momento se pensaba que dicha opción ya vendría activada por defecto. Y ahora me diras….
Pero es que Telegram también guarda los datos…
Efectivamente en eso no te equivocas, en Telegram, hasta que no inicies una conversación secreta, ésta se queda almacenada en los servidores y en tu terminal, sin embargo, se guardan encriptados y ni si quiera el personal de Telegram puede leerlos, algo que no ocurre con Google Allo.
La principal promesa de Google para su aplicación Allo era que se centrarían al 100% en la seguridad, no solo por su modo de incógnito sino que garantizarían que los mensajes cifrados tampoco podrían ser leídos por Google.
Por tanto, desde ya podrás instalar Google Allo teniendo en cuenta que los mensajes encriptados solo estarán disponibles para leerlos el emisor, el receptor del mensaje y de forma intermedia Google.
Google Allo es totalmente seguro en modo incógnito…
Al menos es así en dicho modo, algo más tranquilizador pues ya en modo incógnito los mensajes si irán cifrados entre emisor y receptor, sin que Google pueda leerlos.
¡Ojo con los SMS,s!…
Una de entre tantos permisos que solicita Google Allo es la de poder enviar mensajes SMS. Ni idea del motivo por el que lo solicita ya que no es tan siquiera necesario para activarlo, en cambio, no solo dar permisos sino tener activado el envío de SMS,s desde nuestro terminal podría poner en peligro la seguridad del mismo ante determinadas aplicaciones que usen este sistema para darnos de alta en servicios premium. ¡Así que ten cuidado! Te aconsejamos revisar los permisos tras su instalación y lo mejor es que hables con tu proveedor de servicios de tu terminal móvil para que desactiven la posibilidad de enviar dichos mensajes.
El punto fuerte de Allo, su asistent@…
En Microsoft tenemos a Cortana, en iPhone tenemos a Siri y como no era de esperar, para Google tenemos «Google Assistant».
Creo que es el punto más fuerte, sin embargo, hasta el momento, el 99% de las respuestas que ofrece están en inglés, así que si no entiendes al menos lo más básico, de poco te va a servir.
¿Revolucionario? Desde mi punto de vista, Google Assistant, dentro de Allo no es revolucionario, Telegram ya incorpora y con anterioridad a Google Allo, sus porpios Bots.
Al entrar el bot Assistant propone un menú de 11 opciones con las tareas que puede hacer por nosotros, entre las cuales: reservar mesa en un restaurante, reservar un viaje, dar información del tiempo, apuntar citas, recordatorios o alarmas, ofrecer resultados deportivos, traducir textos o resolver cualquier pregunta que el usuario haga. El abanico parece ser amplio.
El asistente es la gran revolución de Allo. No solo por sus funciones, sino porque supone la incorporación de la inteligencia artificial dentro de una aplicación que pretende ser de uso diario. Nada más entrar en el chat, el robot propone un menú de 11 opciones con todas las tareas que puede hacer por ti: reservar viajes o restaurantes, dar información del tiempo, apuntar citas, recordatorios o alarmas, hacer una selección de noticias, dar resultados deportivos, proponer juegos, poemas o vídeos, contar chistes, traducir textos o dar solución a cualquier pregunta que el usuario tenga. Estas funciones a su vez se subdividen en muchas otras, formando un abanico amplísimo de posibilidades.
Puedes tanto hablar como escribir, aunque el robot solo responde en forma de texto. Tiene respuestas predictivas, pero aprende conforme se va utilizando. Así, si el usuario utiliza un determinado tipo de expresiones, será las que su asistente proponga en un futuro.
Llegados a este punto, deberíamos cuestionarnos que ocurrirá con la preciada Hangouts o Duo.