Durante años, los expertos nos recuerdan los extraordinarios beneficios de las infusiones exóticas. En esta ocasión, los amantes del té negro están de enhorabuena porque tomarlo… ¡protege nuestro corazón!
Según un estudio, realizado por la Facultad de Medicina y Farmacia de la Universidad de Western Australia, el té negro es un gran remedio contra las enfermedades cardiacas, ya que protege los vasos sanguíneos de los daños oxidativos.
Por ahora, el experimento solo se ha probado en ratones, aunque sus resultados podrían ser relevantes para aplicarlos en humanos. En este sentido, los científicos descubrieron que la quercetina, un flavonoide que contiene el té negro, mejora los efectos de la vitamina C mediante el fortalecimiento del tejido conectivo alrededor de los vasos sanguíneos y capilares.
Los flavonoides se encuentran en todos los tipos de té, pero el negro tiene más quercetina que los demás. Además, investigaciones anteriores han sugerido que estas sustancias podrían reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de un posible desarrollo de la aterosclerosis, o la acumulación de placa en las arterias.
Natalie Ward y Kevin Croft, científicos de la Universidad de Western Austrlia y autores del descubrimiento han subrayado lo siguiente:
Los próximos estudios que analicen el efecto de los flavonoides en la enfermedad cardiovascular, deberían considerar el uso de combinaciones de flavonoides, así como las fuentes dietéticas de flavonoides.
Pero el té negro no solo ayuda al corazón. Al igual que otros tipos de infusiones también es conocido por su acción anti-inflamatoria contra la mucosa gastrointestinal (al ser alcalino, neutraliza la acidez y peleas).
Además, al ser diurético y digestivo, estimula el metabolismo, especialmente los riñones y el hígado, y la promoción de la eliminación de sustancias nocivas. ¿A qué apetece tomarse un té?