Reacción contundente frente al estrés…
La angustia, la presión a la que nos vemos sometidos, por ejemplo en el mundo laboral, los nervios, etc…, son estados que permiten a nuestro estómago liberar una hormona denominada adrenocorticotropa, la cual actúa como neurotransmisor. Aparece entonces la hipersensibilidad visceral y el molesto nudo en el estómago, lugar en el que se concentran todos nuestros problemas en la gran mayoría de las veces.
La serotonina es la única sustancia que segrega nuestro cerebro y que en la sangre se comporta como una hormona actuando como neurotransmisor para influir unas neuronas con otras. De ésta forma favorece el cruce de la información entre dichas neuronas y se concentran en el tracto gastrointestinal. A la serotonina también se la conoce como “la hormona de la felicidad”.
Es en los intestinos donde cobra mayor importancia pues regula la digestión, sin embargo, un nivel elevado de serotonina en dicha zona está ligado a la aparición de diarreas, mientras que el déficit excesivo ocasiona el estreñimiento.
Por tanto, podríamos decir que un nivel bajo de serotonina podruce los estados de ánimo anteriormente descritos, mientras que si el nivel aumenta hasta un nivel adecuado, entonces la ansiedad, depresión, estrés y esos estados de ánimo que no deseamos, desaparecen.
