Una planta carnívora, también llamada planta insectívora, es una planta que obtiene parte o la mayoría de sus necesidades nutricionales (pero no de energía) mediante la captura y el consumo de animales y protozoos, normalmente insectos y artrópodos. Estas plantas crecen generalmente en lugares donde el suelo es pobre, en especial en nitrógeno, como las tierras ácidas pantanosas y los farallones rocosos. Charles Darwin escribió el primer tratado conocido sobre estas plantas en 1875 .
Al parecer se cree que hay al menos unas seiscientas especies de estas plantas en todo el planeta, las cuales obtienen sus nutrimentos al atrapar y digerir invertebrados, e incluso en ciertas circunstancias hasta ranas y mamíferos muy pequeños. Debido a que los insectos son su presa habitual, son llamadas insectívoras.
Entre las especies más famosas por su peculiar forma se encuentra la Dionaea muscipula, originaria de Carolina del Norte y Sur, Estados Unidos. La “trampa” actúa cuando la presa toca uno de los seis sensores que posee (tres en cada lado de su interior); se cierra a una velocidad de décimas de segundo.
- Las Droceras y la Pingiücula están dotadas de mecanismos “pasivos”; segregan un néctar viscoso que logra retener a su presa desde el momento mismo en que se posa en alguno de los folículos de la planta.
- La Nepenthes o “atrapadora” viene de una familia de 90 especies que normalmente se encuentran en los trópicos como Australia, Madagascar y Nueva Guinea. Emite un olor que atrae a los insectos, quienes se introducen en ella y son encerrados para posteriormente disolverse.
- La Utricularia, con 220 especies, es la más diversa y común en el mundo. Su peculiaridad es que es acuática, y su mecanismo es similar al de una aspiradora que succiona pequeños crustáceos como la Daphnia (de entre 0.2 y 5 mm) para absorberlos.