Cómo Elegir Un Buen Proveedor De Hosting

Cómo elegir un buen proveedor de Hosting

VeraSoul
VeraSoul Curiosidades Internet WordPress
7 Min.

Cómo Elegir Un Buen Proveedor De HostingEn el mundo del Hosting, hospedaje web, para que puedan entenderlo aquellos que no están habituados con los términos ingleses, existen muchas opciones que nos brindan la multitud de empresas y/o autónomos que se han abierto un hueco en este mundillo.

Son tantas las posibilidades que ofrecen, que resulta meramente difícil elegir cual será la que nos convenga siempre y cuando entre dentro de las características del hosting barato y profesional, de tal forma que podamos adaptar nuestros proyectos web.

Mucha gente no suele prestar atención a unos puntos que se deben tener en cuenta, para que la elección sea satisfactoria en el 99% de los casos y no suframos dolores de cabeza con las caídas constantes y un mal soporte técnico.

Lo más importante de todo es que el proveedor disponga de un servicio de soporte técnico las 24 horas del día y los siete días de la semana, algo que hoy día es ofrecido por muchos pero que no suele cumplirse en la mayoría de las ocasiones. Por tanto, debemos conocer una serie de criterios y tenerlos en cuenta para, al menos, evitarnos algunas sorpresas inesperadas.

Criterios a tener en cuenta antes de contratar un hosting…

  • Conocer el tiempo de servicio hosting: se recomienda más de 3 años de experiencia en el sector.
  • Soporte técnico: es imprescindible que se lleve a cabo los 365 días del año y las 24 horas al día, aquellas empresas que ofrecen este servicio en cualquier formato de soporte (e-mail, servicio de ticket y chat) suelen ser eficientes. Debemos tener en cuenta que un buen proveedor suele responder en menos de una hora cualquier incidencia.
  • Nunca se debe adquirir un hosting que no sobrepase al menos los 4€/mes.
  • Flexibilidad: esto ante todo es meramente eficiente para aquellas solicitudes de hosting shared, es decir, hospedaje compartido. Este punto lo anoto por experiencia propia ;).
  • Analizar nuestro proceso de facturación, la facilidad de pago, los métodos de pago y gestión de nuestras cuentas.
  • Leer siempre los términos y condiciones de cada servicio: esto nos llevará su tiempo, pero es recomendable hacerlo y anotar los pros y los contras de cada proveedor.
  • Si tienes pensado un proyecto serio, olvida los proveedores de hosting gratuitos, delimitan funcionalidades y en muchas de las ocasiones estás obligado a incluir publicidad que no te benefician. Además, si estos servicios dejan de funcionar, no tienes derecho a reclamar.
  • Espacio de almacenamiento: para sitios estáticos basta con 1Gb, si es dinámico (un blog o foro), mejor espacio ilimitado y sin limitaciones en cuanto a bases de datos.
  • Tasa de transferencia: siempre dependerá del crecimiento de nuestro proyecto, pero un mínimo de 100Gb mensuales bastará, y además si tenemos posibilidad de ampliar esta característica en el futuro, mucho mejor.
  • Disponibilidad: ¿Cuánto tiempo toma reponer tu sitio si se cae? ¿Qué pasa si se corta la luz? ¿Y si la falla ocurre un fin de semana o un día festivo? La disponibilidad del sitio (que el sitio esté online y sea accesible) es otro punto crítico. Los buenos proveedores, normalmente ofrecen siempre un 99,99% y tienen establecido un sistema de compensación económica en caso de no cumplir las condiciones de disponibilidad. Hay que tener en cuenta los términos para casos excepcionales, es decir, si la cuenta es suspendida por consumo de recursos ¿te avisan antes de suspender?, ¿te restablecen el servicio una vez solucionado el problema que conllevo dicho consumo?, en el caso de suspensión definitiva… ¿te devuelven parte del dinero por no cumplir parte del contrato, dejando tu web inaccesible?.
  • Otros servicios: cuentas de correo, panel de control remoto cPanel, Plesk, etc… son servicios indispensables.
  • Garantías: debemos tener en cuenta, que en el caso de que nuestro servicio esté inactivo por el motivo que fuere, hemos abonado una cantidad y si el proveedor de hosting nos devuelve la cantidad proporcional por dejarnos sin servicio sería recomendable, esto es prácticamente imposible de conseguir, aunque muchos proveedores solo establecen un período de prueba de entre 7 y 45 días máximo, un período de tiempo que considero algo escaso.
  • Backups: una empresa decente, tiene que realizar backups diarios. Hoy día, las ofertas dudosas, ilimitadas, bien sean creíbles o no, son más que abundantes. El 100% de las respuestas ante la cuestión de si se realiza backup diario de nuestro proyecto o no, será un “si”, pero la verdad realmente es que solo el 1% de las empresas de hosting lo llevan a cabo. En el caso de proveedores económicos no llevan a cabo ni tan siquiera una política de protección de datos. ¿Cuál es el motivo?, pues es simple, llevar a cabo copias de seguridad cuesta dinero.
    Anteriormente hemos hablando sobre la “disponibilidad” y para ello debemos conocer algunas equivalencias que debemos tener en cuenta:
    % de Uptime (estado online) Equivalencia
    99.5% Uptime 3 horas y 36 minutos
    99.8%     “ 1 hora 26 minutos y 24 segundos
    99.9%     “ 43 minutos y 12 segundos
    99.99%   “ 4 minutos y 20 segundos
    99.999% “ 25.92 segundos

    Las equivalencias de la tabla anterior corresponden al tiempo máximo que un proveedor de hosting tiene para restablecer el servicio.

    En muchas otras ocasiones, cuando contratamos un servicio de hosting económico, resulta que empezamos a tener problemas de caídas, esto suele ocurrir porque el proveedor realiza “overselling”, o lo que es lo mismo, incluye en un servidor compartido a más clientes de los que el servidor puede soportar, según sus características.
    Como consejo que puedo dar es no apresurarnos en elegir el proveedor de host, preguntar en foros o páginas que realicen comparaciones es efectivo, sin embargo cuando debemos apresurarnos es si nuestro anterior proveedor nos ha dejado nuestra web suspendida, por algún motivo, en tal caso, hay que tener en cuenta si se ha incumplido la garantía y conocer ante quien podemos presentar nuestras quejas.
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